Fascinación por la vida

Divagaciones mentales de Alberto Gimeno

Lo llaman democracia y no lo es

Todos asumimos que vivimos en una democracia. Y ¿qué es una democracia? Veamos qué dice Wikipedia:

La democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes

Definición de Democracia, Wikipedia.

Bien, bastante simple ¿no? Casi todo occidente lo podríamos considerar gobernado por sistemas democráticos. Pero mmm… últimamente estamos viendo recortes y medidas que los ciudadanos claramente no desean: salarios de funcionarios que se recortan, pensiones que se congelan,… No sólo en España, sino en Europa. Por ejemplo Reino Unido prescindirá de 500.000 funcionarios en 4 años. Estamos viendo rescates de países: Grecia, Irlanda. ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué los gobiernos (que se supone que gobiernan) nos llevan por este camino que nosotros no hemos elegido?

En las democracias occidentales gobiernan empresas y especuladores

La respuesta que nos dan los medios de comunicación, las tertulias, los políticos, etc. es que estas medidas son necesarias porque «mandan los mercados». Pero ¿uién elige a los mercados? Nosotros no, y si mandan los mercados y nosotros no elegimos a los mercados, entonces, no somos soberanos, y por tanto esto no es una democracia.

Pero ¿por qué mandan los mercados? Y ¿quiénes son? Con mis pocos conocimientos de economía creo acertar si digo que son especuladores que en concreto ahora están jugando con la deuda de los países débiles. Algo se explica en el siguiente artíulo: Así se provoca el ‘rescate’ de un país.

Y no sólo los especuladores mandan. También mandan las grandes empresas privadas, las grandes fortunas, las grandes familias. Hace poco leía que España es de 20 familias, como mucho.

Esto puede parecer una exageración, pero hay ejemplos evidentes de que una llamadita telefónica puede hacer milagros. Si Telefónica pide algo, el ministro le apoya. Es el caso de la conocida «tasa Google».

Entre las empresas más «gordas» están los bancos. Muchos de ellos han sido ‘rescatados’ en esta crisis. ¿Por qué los rescatan, si son empresas privadas? Porque si se les dejase quebrar, quebraría el sistema. Quebraría un banco tras otro por efecto dominó. Porque los bancos hacen negocio entre ellos y se deben dinero, y si uno quiebra no le devuelve el dinero a los demás. Son empresas tan poderosas que no pueden perder. Si ganan, ganan, y si pierden son rescatadas. Vamos, no pierden. Y quien las rescata somos todos los demás. Entonces hay quien dice que esto no puede ser: hay quien dice que si una empresa es demasiado grande para caer, también es demasiado grande para existir. Y yo estoy de acuerdo.

Pero bueno, está claro, ¿no? En las democracias occidentales gobiernan las empresas y los especuladores. Lo acabamos de ver, aquí en España Zapatero se reúne con 30 grandes empresarios para tranquilizar a los especuladores. De nuevo: grandes empresas y especuladores les dicen a los gobiernos lo que deben hacer.

En las democracias occidentales gobiernan tiranías extranjeras

Pero hay más. En un mundo globalizado las democracias occidentales dependen muchísimo de otros países. Y muchos de esos países no son de fiar. Entre otras cosas necesitamos petróleo, mucho petróleo. Y otros tipos de fuentes de energía.

Europa obtiene gas, por ejemplo, de Argelia por el Sur y del Este por Rusia. Tener este tipo de amistades es peligroso. Porque por ejemplo a Rusia de vez en cuando le da por cortar el gas. Ese poder que ejerce Rusia a mi me asusta.

También dependemos muchísimo del petróleo. Por eso entre otras cosas se invaden países. Por ejemplo Irak. No, no había armas de destrucción masiva. Se invadió Irak por su petróleo, no por las armas de destrucción masiva o los vínculos con Al Qaeda. Se mintió a los ciudadanos y muchas empresas privadas han hecho el agosto con la complicidad de los gobiernos «democráticos».

Arabia Saudita es el país más rico del mundo en petróleo. Es una monarquía absoluta. Es un país islámico donde no se respetan los derechos humanos y cuya ley es el Corán (lo dice su artículo 1º de la constitución).

Bien, pues en este país el 90% de la riqueza nacional lo posee una empresa. Tras ella y a través de ella, un extenso clan de teócratas islámicos interviene libremente en los principales mercados globales sin que nadie les tosa ni un poquitín. No es descabellado decir entonces que nos gobierna una discreta tiranía global.

Sin el petróleo saudí, el mundo se detendría de inmediato. Sin el dinero saudí, los mercados colapsarían de la noche a la mañana.

El mapa del mundo modificando las áreas de los países de acuerdo a la cantidad de petróleo que poseen

Pero no sólo de combustibles fósiles va el tema. Hay otras materias primas que crean conflictos y dependencias internacionales. Piedras preciosas como diamantes, pero también metales necesarios para la construcción de ordenadores y electrodomésticos. Como el litio, que parece abundar en Afganistán.

Y hay más dependencias difíciles de digerir. Los países venden su propia deuda pública, y ojo con quien la compra. Por ejemplo China posee 884 mil millones dólares de deuda americana. Casi nada. Con esta deuda se podría plantear la cuestión de si el gobierno chino tiene más poder sobre EEUU que el propio presidente Obama.

Pero aún hay más. Los países en vías de desarrollo producen más barato. Así que las empresas occidentales se van fuera. Es la llamada deslocalización. Eso lo que provoca es la destrucción industrial y el desempleo masivo

 

 

En definitiva, resumiendo todo lo que quería decir: nuestras democracias dependen completamente de

  • Grandes familias, fortunas y especuladores. Que al final se llevan sus dineros a paraísos fiscales para que ningún beneficio revierta en la sociedad.
  • Países de los que nos fiamos quizá demasiado: Arabia Saudita, China, Iraq, Venezuela, Rusia,… Imaginaos que un par se alían, y empiezan a presionar a nuestros gobiernos… Bueno, la crisis del petróleo de 1973 fue quizá un pequeño ejemplo.

Y nada más. Así es el mundo. Así es nuestro «estado del bienestar». ¿Quién manda en las democracias occidentales? ¿Los ciudadanos? Ja… ja…

Intentaré escribir un post sobre «mis propuestas» desde mi humilde punto de vista, sobre cómo podría ser un mundo mejor. Aunque seguro que suenan utópicas y no lleguen a ningún lado.

Written by gimenete

jueves, noviembre 25, 2010 a 1:15 am

13 respuestas

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  1. Había pensado en escribir mucho más, pero lo voy a dejar en la versión corta.

    Hay un matiz importante dentro de la definición que pones en la Wikipedia, «participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes». La palabra indirecta es la clave.

    Nos guste o no nos guste, el mundo que tenemos es el mundo que hemos permitido que se cree (o en el que hemos permitido que se transforme). No deberíamos echar balones fuera y echar la culpa a países, empresas, políticos y filibusteros varios.

    De hecho si que hay un país que ha aprendido de lo que ha pasado: Islandia. Te invito a aprender sobre como están cambiando su país a raíz de su crisis.

    Al

    jueves, noviembre 25, 2010 at 11:09 am

  2. Hola Al,

    Muchas gracias por el comentario. En el artículo no he querido echar la culpa a nadie, sino reflejar una realidad que creo que existe: que los ciudadanos cada vez mandan menos debido a acumulaciones de poder de las que se depende. No he querido echar a nadie la culpa de cómo se ha llegado a eso. Simplemente he querido reflexionar de que existe esa situación.

    Coincido contigo en que el mundo que tenemos es el que hemos permitido que se cree.

    En un próximo artículo quiero escribir mis reflexiones sobre cómo revertir eso.

    ¡Un saludo!

    gimenete

    jueves, noviembre 25, 2010 at 11:36 am

  3. Me encanta el artículo, porque no es un post, es un artículo!
    Cuando yo llegue a presidente, esto va a cambiar!

    elnoziya

    jueves, noviembre 25, 2010 at 1:34 pm

  4. Buenas Gimenete:

    No me he podido resistir porque se que contigo el debate será intenso e interesante.

    Lo primero que quiero decirte es que lo que planteas es así, ciertamente. Pero esas son las reglas del juego.
    Revisemos en Wikipedia la definición de «mercados financieros».
    El problema es que no podemos quejarnos de esas reglas cuando no nos convienen. Cuando el flujo de capitales no nos es favorable o cuando el riesgo aumenta.

    La democracia es un sistema de elección de representantes que tienen que DIRIGIR a la sociedad que los ha elegido en el entorno existente y preparándola para posibles evoluciones de dicho entorno.

    Entonces es fácil determinar que tienen que tener en cuenta a los mercados financieros. Entre otras muchas cosas.

    Siempre he pensado que un buen «gobierno» es aquel que dirige buscando la mejora de la sociedad a la que gobierna, respetando y aprovechando las reglas existentes. Otra cosa es que la sociedad en determinados momentos tenga otras prioridades y así lo exprese democráticamente.

    La democracia no pierde efectividad pero tampoco es perfecta.

    En cuanto a todo lo demás:

    – Un especulador solo ataca al débil: Bien pues trata de no debilitarte.
    – Precisas un rescate, aunque sea provocado: Algo has hecho mal y alguien se ha dado cuenta. Upsss
    – Existen tiranías extranjeras: Contemporizando probablemente se les denomine imperios, siempre han existido y aquí parece que nombras varios candidatos. La historia dirá.
    – Existen empresas que no pueden caer: Obvio, son imprescindibles pero tampoco pueden ser públicas, pensemos en el estado como empresa con una ineficiencia sistémica y tendremos otro tema peliagudo.

    Lo importante es adaptarse al entorno, aceptar las reglas del juego y después tratar de cambiarlas. Pero nunca negarlas o darles la espalda.

    Y como siempre me he liado ;p

    javisagan

    jueves, noviembre 25, 2010 at 1:36 pm

    • Desde la ignorancia:
      -¿Porque una empresa no puede caer? Entiendo que no podemos de repente quedarnos sin gestores de autopistas o sin bancos, pero si han necesitado ser rescatadas es porque como empresa han fracasado, es decir, gastaban más de lo que ganaban, ¿no? si eso es así ¿no deberían, aunque lentamente, morir o por lo menos cambiar?¿Los rescates a empresas no son un síntoma de que los gobiernos tienen cada vez menos poder? La economía o los mercados son globales e ¿inmediatos? y los estados, no tanto ¿no?

      Saludetes

      cralos

      jueves, noviembre 25, 2010 at 7:57 pm

  5. javisagan, gracias por el comentario.

    Creo que tienes razón en todo lo que dices. No he intentado darle la espalda o negar las reglas de juego, lo que he hecho es analizar sus consecuencias. Y con lo de «aceptar las reglas del juego y después tratar de cambiarlas» escribiré otro artículo. Un artículo sobre algunas reflexiones para cambiar las reglas de juego, a mejor. No soy ningún experto en economía ni política (ni de lejos!), pero bueno, intentaré escribir algo potable 🙂

    ¡Un saludo!

    gimenete

    jueves, noviembre 25, 2010 at 1:43 pm

    • Ya quisieran muchos tener la cultura que tienes tú.
      Ya quisiéramos otros tantos que la media cultural de esta nuestra querida sociedad se acercase, solo un poquito a la tuya.
      Probablemente este debate no tendría sentido o no existirían motivos para hablar de estos temas.

      Ese es el verdadero problema. Esperaremos tu próximo post con el máximo interés. Y por cierto queda pendiente reunión URGENTE.

      javisagan

      jueves, noviembre 25, 2010 at 1:50 pm

  6. A veces los hombres son como las focas «están con el agua al cuello y siguen aplaudiendo»

    Isabel brieba

    viernes, noviembre 26, 2010 at 1:21 pm

  7. Yo cada vez más creo que tenemos el mundo que nos merecemos, que somos víctimas de nosotros mismos, lo cual no quita que a la hora de repartir culpas y responsabilidades unos se lleven muchas más que otros.

    Los especuladores de los que hablas son prestamistas en un mercado «libre» de deuda, es decir, son los que con su dinero están pagando la deuda de tu país, no por altruismo, por beneficio puro y duro sin dudar en especular de forma más o menos coordinada para conseguir oscilaciones en el precio de compra-venta de la deuda.

    Si un país tiene una enooooorme deuda es que algo habrá hecho mal, y no hablo solo de su gobierno sino también de su población que se ha beneficiado durante años de un altísimo crecimiento con pies de barro como es el caso de España e Irlanda.

    En España no habríamos tenido un 4% de crecimiento anual del PIB durante un buen número años, desde Aznar a Zapatero, sino hubiera sido por un mercado aberrante como el inmobiliario que ha saltado por los aires como ERA DE ESPERAR llevando una cantidad ingente de población al paro, con la correspondiente reducción drástica de actividad productiva e incremento de gastos públicos (paro), lo que ha conllevado el inevitable incremento de deuda pública, la cual la pedimos ¿a quien? pues a esos «malvados» especuladores.

    Ahora resulta que el mercado inmobiliario era claramente aberrante, insostenible y una verdadera burbuja de libro ¿verdad?, pues yo he tenido discusiones en las que más o menos me han llamado imbécil e ignorante cuando decía que existía un altísimo riesgo de que el mercado inmobiliario se fuera al carajo (con o sin crisis financiera) y que se produjeran pérdidas de precio de los pisos en torno a un 30%, y no lo decía yo que no soy nadie, sino que ya lo advertían muchos que son los que saben.

    Pues bien, durante la locura aberrante especulativa, todos estaban felices, desde la gran empresa inmobiliaria con altísimos valores en bolsa, los bancos, los ayuntamientos especulando ellos mismos con el suelo (por no hablar de las mordidas y escandalosos regalos a los amigos), el gobierno encantado con los ingresos de impuestos por las transacciones y por reducir el paro a mínimos históricos gracias a una industria intensiva en mano de obra poco cualificada, y los compradores que recibían con alegría abusivas hipotecas a 40 años porque pensaban que valía la pena estar ahogados de por vida pues habían comprado la gallina de los huevos de oro en forma de ladrillos, algunos de esos compradores incluso se convirtieron en verdaderos especuladores comprando a base de crédito pisos que vendían al año ganando en torno a un 10% del valor del piso «by the face», familias comprando absurdamente pisos «a los niños» porque «ahora es el momento» (curiosamente un bien hipervalorado en plena burbuja) pero claro como los «pisos nunca bajan» porque gracias a una bendición divina se quedaban fuera de las leyes económicas…

    Pero claro a ver quien tiene «huevos» de intervenir (frenar) un mercado aberrante en donde todos están contentos incluso los pringaos ahogados con hipotecas a 40 años, a ver quien tiene narices de cambiar en los «tiempos buenos» (4% de crecimiento, prácticamente pleno empleo) un modelo económico intensivo en mano de obra no cualificada y a la vez intensivo en capital (=bancos) y que se llevaba TODA la inversión de este país y que a corto plazo nos iba a mandar a la ruina.

    Y la paradoja es que ese modelo económico ha estado «gobernado» por ministros de economía liberales tal y como Rato y Solbes (sí sí también liberal, el mismo que decía que el mercado inmobiliario se regularía solo) y ahora resulta que todo el mundo cree que la «solución» del desastre actual también es más liberalismo, cuando por «desgracia» lo que necesita ahora es inversión pública y privada a mansalva en sistemas productivos alternativos al inmobiliario que han estado ahogados en los tiempos de bonanza.

    En fin, hay tortas para todos.

    jmarranz

    lunes, noviembre 29, 2010 at 10:40 am

    • Gracias por el comentario.

      Como he comentado, mi intención no ha sido buscar culpables, sino reflexionar sobre la situación actual. Pero has hecho una interesante reflexión.

      ¡Un saludo!

      gimenete

      lunes, noviembre 29, 2010 at 12:09 pm

  8. Muchas veces me gustaría hablar de cosas sobre estas en mi blog… que aunque no lo parezca, sigue siendo corporativo :/

    Sólo quería decir que yo también soy de los que piensa, como Molpe y el maligno y vehemente Dr. Arranz, que tenemos lo que nos merecemos… y que pos supuesto se puede luchar por cambiarlo.

    Creo que dos simples medidas muchas cosas cambiarían:

    1. Prohibir todos los productos de inversión que estén dirigidos a especular con la bajada de la Bolsa o las perdidas de las empresas.
    2. Prohibir las hipotecas, o cualquier tipo de préstamo, a más de 10 años

    ¿Y si el 7 de Diciembre, a sólo un 5% de la población le diera por hacer caso a Cantona? http://www.bankrun2010.com/

    Unos predicen el fin del mundo… otros no.

    David Bonilla

    lunes, noviembre 29, 2010 at 11:42 pm

  9. Buenos dias,

    Me llamo Anastasia Silva y trabajo para Pokerlistings España. Queriamos invitarle para redactar un articulo para nosotros comentando sobre un articulo de El Mundo con el titulo:
    Casi la mitad de los españoles apuesta unos 20 euros al mes en juegos de azar
    Por supuesto que le recompensaremos. 🙂
    Si le interesa esto escribeme al [anastasia(arroba)pokerlistings(punto)es].

    Gracias y Saludos,
    Anastasia Silva

    Anastasia Silva

    jueves, diciembre 16, 2010 at 9:03 am

  10. […] relativamente poco escribía un artículo titulado Lo llaman democracia y no lo es. Con ese artículo lo que quería expresar es que en mi opinión muchos los ciudadanos de los […]


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